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sábado, 4 de septiembre de 2021

Gustavo Ivanoff Premiado

El Jurado del Concurso literario Letras y Poetas otorgo Mención Especial a la Narrativa “Mi Misión” Autor: Gustavo Ivanoff, de la Ciudad de Casbas.

Mi misión
¿Está listo Soldado?
¡Sí Señor!
¡A cumplir la misión!

Estoy preparado, ya he pasado muchas veces por esto, lo cierto es que ver la luz es doloroso, mis experiencias anteriores de nada sirven. Nací una vez más, elegí para esta ocasión un hogar acomodado económicamente, padres con ganas de serlo, cuando supe que existía la posibilidad de un embarazo deseado me alisté y quedé en primer lugar, esos padres reunían los requisitos que necesitábamos. 
Por supuesto hubo algarabía.
La misión está en marcha, enfrento al Neonatólogo mirando fijo a sus ojos, quiero que experimente lo que no ha estudiado, la transmisión de mensajes por medio de la mirada, mi única manera de comunicarme por ahora. Me mira y acaricia su barbilla, aparta sus ojos de los míos para examinar minuciosamente todo mi cuerpo, está acompañado de todos los colegas que la clínica posee, me consideran un distinto, “soy distinto” quise decir con los ojos pero no encontré un receptor. Me evalúan como si fuera un producto que pasa por control de calidad.
Colegas, creo que coincidimos, estamos ante un prematuro que presenta algunas deficiencias de formación. Debo informar a los padres.
 Quedo solo en la incubadora. A lo lejos mis padres detrás de un vidrio me miran y saludan. El Doctor les invita a entrar. Mi mamá me mira emocionada, es hermosa, mi padre mueve involuntariamente su barbilla en claro signo de emoción. Agudizo el oído y escucho:
Papis, el parto ha sido normal, esa es una buena señal, pero debido a que es prematuro es que debe estar en la incubadora hasta alcanzar la madurez suficiente. 
 Los ojos de mi padre se llenan de lágrimas y mi madre no puede contener el llanto.
Habrán notado que no le dijimos a que sexo pertenece, porque resulta que su aparato genital no está desarrollado, y hay que esperar, físicamente es la única digamos… anormalidad . No quiero alarmarlos pero es algo distinto, nunca vimos algo así. Además presenta algunos signos de deficiencia que estamos evaluando, me refiero a cierta discapacidad. Por el momento pueden permanecer aquí en los horarios de visita, les recuerdo higienizar bien las manos para tocarlo, por el momento se debe sacar leche y  alimentaremos por sonda.
  Mis padres se abrazan y lloran, muchas emociones juntas. Sé que esperaban un bebe de sexo indefinido porque en las ecografías lo oculté. Sus expectativas eran la de un bebe rozagante, sano, bello, que pudieran mostrar a la sociedad. Por eso los elegí, para romper con su estructura. Jamás se prepararon para tener una criatura discapacitada. Acá estoy, soy lo real, bastante lejos de lo normal, eso dijo el especialista, ahora mírenme a los ojos que tengo otro mensaje más importante.
 ¡Mirá esos ojazos! – exclama mi madre.
Tiene una mirada que transmite paz, parece la de un anciano – dice con voz temblorosa mi padre.
Te amamos, con todo nuestro corazón – dice con voz queda mi madre.
Y ahora sí están preparados para recibir mi mensaje de esperanza. “Yo también los amo profundamente, estoy aquí para recibir éste amor y dejarles una experiencia de vida”. 
 Soldado de la Paz 
Sí Señor
¡Misión cumplida!
Con agua en los ojos miro a mamá, después a papá, intento esbozar una sonrisa, suspiro profundo y cierro mis ojos para siempre.

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