Cuando lo diste todo...
Cuando aún té sigue doliendo el pecho.
Porque no fuiste correspondida,
Porque lo que soñaste
tuvo un triste despertar
Porque se té secaron las lágrimas de tanto llorar.
Llorar por la crueldad
de engaños. Y saber que
Se derrumbó el castillo
Que sólo. Yo construí
Por creer ciegamente
En palabras bonitas y promesas incumplidas.
Por eso hoy ...ya no estoy
triste....sólo desilusionada.
Vivo la vida lo mejor que puedo...
No espero nada, sólo que Dios no me corte las alas
Para seguir por los caminos que me quedan
Y volar y volar libremente.
Sin que dañen mis ansias de sentir el aire fresco de las mañanas,
de recibir caricias sinceras..
Contemplar el cielo, las aguas de un río o el mar.
Y darle gracias a Dios.
Por cada anochecer...y cada mañana que nos brinda
con toda su belleza.
Soy lo que soy....Libre.
Autora: Mary Hernando
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos sus comentarios