Buscar este blog lo mejor del Año

martes, 30 de agosto de 2022

Cuento El millonario Don Fermin

Había una vez, comenzó contando doña Eulogia a sus nietos, en una comarca cercana un viejo mercader que según todos mencionaban era muy rico.
Durante años había sido el proveedor del rey; todo lo que  era realmente comercial pasaba por su mano, dicen que una parte de las ganancias que persibia por sus negocios volvía generosamente a las arcas personales del rey; en pocas palabras era el único proveedor porque estaba de acuerdo con las malas prácticas administrativas de un comarca corrupto.


Don Fermín era un hombre parco, hablaba con pocas personas y muchas veces de mal modo, se había ganado la fama de sinvergüenza, pero eso a él no le importaba mientras sus graneros y su negocios crecieran, tanto o más que su barriga, que por cierto era bastante voluminosa.
Pero como en la vida las cosas suelen cambiar un día llegó aquella tierra un caballero de otra corte,  se acercó a una de las granjas montado en un hermoso corcel; al llegar pidió agua para su caballo y algunas matas de pasto,que ofreció pagar con monedas de plata, lo atendió el hombre del campo y su familia que le ofrecieron generosamente algo del poco alimento que tenian, porque la avaricia de los amos de aquella tierra le llevaban en impuesto casi toda la cosecha.
¿Cómo se llama ese recaudador de impuestos, el que viene en nombre del Rey? pregunto el caballero..."Dice ser el conde Rafael dijo el anciano campesino... ¿Siempre fue igual el trato en este reino con sus súbitos?...No, antes cuando reinaba el padre del actual comarca todo era más justo, incluso si la cosecha nos fallaba por sequia o plagas que la afectaban nos reducia el impuesto, o nos tomaba solo una parte de nuestros granos, para que con el resto siguieramos alimentandonos y sembrando el campo; pero el hijo criado en cuna de oro, no nos tiene contemplacion y aqui estamos a pocas horas de entregar la tierra, para ir a vivir a los suburvios de la ciudadela amurallada, o morir de hambre en alguna caravana junto a otros desposeidos en la busquedad de otros reinos gobernados por alguien justo.
Esta vez no lo haran, menciono el caballero; estas tierras seran suyas, aqui tengo varias monedas de oro y se las comprare para ustedes "Señor, no creo que ni yo ni mi familia seamos dignos de tamaña honra" y se arrodillo a los pies del Caballero, que amablemente le tomo la mano y lo puso de pie diciendole...Jamas te humilles de esta manera ante nadie; solo ante Dios y dejando una bolsa con varias monedas de oro sobre la desgastada mesa de madera donde se hacian todos las tareas de la humilde casa salio al patio, monto su caballo y al pasar frente a la familia les menciono, paguen su tierra a Don Fermin y este debera rendirle el pago al Rey, si se opone, ¡¡¡Volvere!!! y ya no sere tan contemplativo con esta corrupta manera de tratar a la gente del lugar.
La familia de Lucio Marcus vio alejarse aquel hombre y las emociones que sentian se mezclaban, por un lado era inmensa alegria, pero por el otro, de temor ante la llegada del recaudador ¿que sucederia cuando le dijeran que tenian las suficientes monedas de oro para comprar la tierra?
continuara proximamente



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos sus comentarios