Un escritor inseguro

Siempre creía ver en sus escritos la violación de alguna regla ortográfica o haber malinterpretado alguna de las teorías de la escritura y terminaba desechando su trabajo literario.

Ahora con el avance de la tecnología le era más fácil desprenderse (ocultar para siempre ese supuesto error) la forma escogida era darle un clic derecho al mouse de la computadora o seleccionando con el celular enviando lo escrito a eliminados.

Antes cuando escribía a mano  y sobre papel tenía que tomarse el trabajo de estrujar la hoja y no convencido de tirar así su trabajo luego se tomaba el tiempo para hacerla picadillo y finalmente desecharla en el cesto de la basura.

Había pasado gran parte de su vida dedicado a la escritura; pero por su obsesión por la perfección, sólo de la destrucción habían sobrevivido algún relatos, o poema; que según su visión legalista cumplían con lo que otros especialistas en literatura exigían para considerar bien escrito un texto.

Finalmente un día murió sin alcanzar el objetivo de publicar su primer libro.

Como tenía un solo hijo y éste era bastante bohemio tardó en hacerse cargo de las pocas pertenencias de su padre, una computadora y varios libros de teorías literarias.

Cuando se puso a revisar los archivos eliminados encontró la mayoría de los trabajos de su padre, los leyó atentamente y se sorprendió de la calidad de aquellos escritos, del mensaje, de la riqueza cultural que poseían.

El había leído algo de Borges también de Ernesto Sábato y otros escritores destacados y lo que estaba escrito por su padre era realmente a ese nivel;

Pensó en publicar un libro, Pero había una cosa que en su genes y forma de ver la vida, había heredado de su padre y era la duda ante su propia autosuficiencia.

eso fue suficiente para que dando un clic eliminara definitivamente todos los trabajos que aún permanecían en aquella vieja computadora a la espera de una persona con más amplitud mental.

Dice un viejo refrán lo que deba ser será; el temor pudo más que el talento.