Lucrecia desde su adolescencia estuvo enamorada de Alberto pero nunca se atrevió a insinuar el profundo amor que por él sentía , lo mismo le sucedió Ana Clara, desde niña se había sentido atraída por Víctor Hugo y aunque en algún momento intentó darle a entender a Víctor qué le gustaba este quizá distraído por otras simpatías que también intentaban conquistarlo no lo percibió y así quedó sin concretarse ese vínculo de amor entre los dos; algo similar le sucedió a Rafael, un joven campesino algo tímido que amo en silencio a su vecina María Rosa.
Todos ellos se enamoraron pero nunca tuvieron el valor de darle a conocer a la otra persona lo que interiormente sentían .Procura cuando estés interesado en otro ser humano sincerar tus sentimientos, no temas al rechazo porque quizás con el paso del tiempo lamentes no haber dado ese paso hacia esa persona que deseabas por temor al rechazó, o la suposición que no serias la indicada que él pretendía como pareja.
¡¡¡Dios puede concederte las peticiones de tu corazón!!!
Néstor O Salgado
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